Soy una persona común, eso creo, me identifico con las personas que desde mi punto de vista,llegan a tenerlo todo en esta vida, y entre más tienen,más se dan cuenta que la paz, la tranquilidad, el buen dormir, no se compra con dinero.
Mi historia es una más de todas esas, en mi niñez no entendía por qué «el niño Dios», no le traía juguetes a todos los niños, así que, hacía una larga,larguísima carta al «niño Dios», y el 25 en la mañana, no podía caminar en mi habitación, ya que habían montañas de juguetes, salía y los iba repartiendo a todos los que habia puesto en mi lista, sólo me quedaba con un muñeco de bebé..por cierto, se murió por que le daba mucha comida y se llenó de gusanos, mi primo se vistió de sacerdote y lo enterramos!
Crecí asistiendo a la iglesia de mi pueblo cuando no había nadie, por que sentada frente al santísimo, escuchaba al Jesús del sagrario que me decía que era su hija y siempre me amaría, y me cuidaría, y veía un resplandor que salía de allí y me entraba por la cabeza y la frente.
Para mí era normal ver a la gente con una luz a su alrededor, más brillante, o menos brillante, creía que todos veían lo mismo que yo.
Hasta que un día, entendí que algo andaba mal, que no todos veían lo que yo, y fue allí cuando me empecé a dar cuenta, que yo era «rara», y con el tiempo, estaba segura que padecía de algún trastorno mental,o que simplemente estaba loca!.
Pero siempre y desde siempre, me acompañó la fé en Dios y el amor por su creación, desde una hormiguita hasta los cielos,y las personas!.
Muchas gracias por compartir esta hermosa historia personal , mis respetos para uds, es un ser excepsional, mucha salud y bendiciones para uds, soy cubana, pero vivo en USA y la sigo hace años, siempre leo sus publicaciones, todas tienen una enseñanza especial. Bendiciones!!!
Le agradezco su comentario, gracias!