El mito yorubá recoge en el siguiente pasaje un análisis sobre cómo la incapacidad para escuchar consejos puede llevar a una persona a la muerte»
» Cuando la Riqueza vino al mundo procedente del Cielo, fue capaz de comprar todo cuanto había bajo el sol; se volvió tan engreída y ostentosa que desafió a reyes y nobles.
Un día decidió regresar al Cielo para comprarle la longevidad a la Muerte.
Cuando llegó al Cielo, se le indicó que comunicara su petición a Indiscreción, cuyo nombre completo es: «Incapacidad para oír consejo». Cuando Riqueza llegó ante Indiscreción, fue bien recibido y este le dijo que hiciera los preparativos pertinentes para recibirlo pues lo visitaría en la Tierra en siete días, aunque no especificó ni la hora, ni la forma en que llegaría.
Al regresar a la Tierra, Riqueza comenzó los preparativos de una gran recepción y cursó invitaciones a todos sus amigos y parientes para que también agasajaran al significativo visitante.
El día señalado, los invitados comenzaron a llegar en grupos, cuando Riqueza tenía casi todo listo.
Indiscreción se puso en camino desde el Cielo en forma de un tornado de mediodía que de repente azotó la casa de Riqueza y todo el mundo corrió desordenadamente. El viento tomó velocidad y el fuego de la cocina saltó para el techo del palacio. Durante el desastre, Riqueza se quejó de que tenía tesoros muy importantes que rescatar de aquel gigantesco infierno. Le aconsejaron que no entrara en la casa en llamas, pero nadie pudo detenerlo. Él entró temerariamente a la casa y fue consumido por el fuego.
Incapaz de aceptar el consejo honesto y prudente, Riqueza fue llevado por la Muerte.
Esa es la razón por la que se afirma que aquellos que prestan atención al consejo genuino de los demás y resisten el impulso de comportarse de manera imprudente e indiscreta en circunstancias críticas son beneficiados con el disfrute del aire fresco de la longevidad.»
Espiritismo, Santeria y más
Natividad de los Mares 