Ciertos términos que debemos conocer: Angel de la guarda – Espiritu Guía – Maestro Espiritual – El Yo interno divino – Egbe – Orisha Alagbatori.
(Es información que comparto y no pretende inponerse a otras opiniones)
En ocaciones ocurre que hay términos que se confunden o se entremezcla sus definiciones y funciones. Por esto este aporte sencillo y breve que pudieran ayudar a mejorar el conocimientos o aclarar dudas dentro de las religiones comparadas.
Angel de la guarda: este termino proviene de las iglesias cristianas que según su teología asignan a cada persona un angel, principalmente a los niños, los cuales guardan su inocencia a semejanza de ellos y por su pura inocencia son amparados, mientras que los adultos que an dejado de ser inosentes ya pasan a ser pecadores an de ganarse sus favores atravez de una vida de devoción religiosa. Los Angeles se consideran seres que trabajan en la ayuda de la evolución humana por mandato de Dios.
Espiritu Guía: Al igual que los angeles dentro del espiritismo estos espiritus acometen esa función de guiar y proteger a la persona la cual Dios le a dispuesto. Esto supone que el guía este ya presentes desde el momento que la criatura es consevida y sigue con la persona asta su muerte. Su fidelidad y su amor asia su protegido es a toda prueba, jamas lo abandonará en los momentos más difíciles y estara presente también en los momentos de logros.
Maestros Espirituales: Son aquellos espíritus de saviduria que en un momento de la vida se le une a una persona para ayudarlo a cumplir una función, misión, trabajo, etc, estos pueden estar presente en cualquier persona y aparecer en cualquier momento de la vida en que puedan ser utiles. Por ejemplo una persona que se a echo medico o científico será asistido por un maestro de dicha profesión. Ellos pueden permanecer el tiempo en que neseciten de sus servicios.
También se le llaman así a los espuritus que brindan su sabiduría y conducen el plan de la evolución humana bajo la llamada gran fraternidad blanca. Por lo regular así lo denominan los grupos esotéricos, teosofos, herméticos y ocultista.
El Yo interno divino: también llamados chispa divina, ego superior. Esta asignación es dada por grupos espiritualista de distintas filosofias y ordenes insiaticas entre otras, y se supone que es una conciencia superior de origen divina que avita en nosotros la cual guia a la personalidad o persona y de la cual le sirve para toma esperiencia vida tras vida asta su reintegro a los planos divinos o de Dios (paraíso, pleroma, reino de Dios). Es eterno y uno con Dios.
Dentro de la religion Yoruba es semejante a Ori, deidad que reside en la cabeza y que marca y gobierna nuestro destino.
Egbé o doble Egbé: esto supone tener un gemelo en el cielo el cual vela por nosotros desde ahy y que espera nuestro regreso. Esta asignación esta dentro de la religión Yoruba y es semejante a otras teología y doctrinas filosóficas y esoterica donde se plantean las emanaciones de las monadas humanas duple o en parejas, como pasa con corrientes gnotistica donde señala que la manifestación es dual, como por ejemplo el eon Cristo-Sofia.
Asi de ese modo también nosotros un día a de unirnos con a nuestro Egbé en el cielo, llegando hacer los dos como uno en la Unidad (Dios o Olodumare).
Dice San Felipe en su Evangelio Gnóstico: «permitame Dios la union a mi himajen»
Según esta teología cuando se a realizado esta unión se sale de la rueda de encarnación.
Oricha Alagbatori : Esta designado dentro de la religión Yoruba y dado un sincretismo incorrectamente se le llama Angel de la guarda. También se le toma en ocaciones con la idea de las funciones del Yo interno divino, que en el Yoruba se le denomina con el nombre de Ori (cabeza divina).
Este Oricha es un Oricha tutelar o acompañante que se nos es designado por la supuesta idea que cuando bajamos del cielo a la tierra vinimos sin la «suficiente cabeza»( Ori) para conducirnos durante nuestra vida, provocando un desalinio en la persona que a extraviado su predestinación celestial. Así de ese modo el Orisha Alagbatori cumple las funciones que un Ori aun inmaduro no nos puede brindar.