Es de común práctica, asistir a labores espirituales y / o consultas espirituales. En estos eventos el muerto baja y nos habla, nos conversa, nos aconseja que debemos hacer y cómo resolver alguna situación.
Esto incluye que nos marquen ebboses al pie de un orisha, obras santorales o espirituales. Sin dudarlo, lo que nos dicen lo hacemos, desde poner un vaso de agua, hasta consagrarse haciéndonos el santo. Todo esto normal.
Sin embargo, la práctica nos hace poner atención sobre un aspecto importante, el cual es, que debemos confirmar si lo que nos fué indicado debemos hacerlo. He aprendido a delimitar las acciones y cada cosa en su tierra. Por ejemplo, el muerto le dice que debe recibir Olókun para vencer un problema, sin dudar se corre y se hace, y no se resuelve nada, para mi, el problema reside en que se debió hacer una consulta formal con caracoles, o al pie de Orula, y determinar si esto hay que hacerlo, y de pronto, si hay que hacer otras cosas paralelas.
Ovbio que en este mundo de nuestra práctica de espiritismo, hay égguns que han dado grandes comprobaciones, inmensas verdades. Tanto que hay casas de religión que sólo se hace lo que el muerto dice, y en su momento, lo hice así, sin embargo, aconsejo hacer las consultas y determinar si lo que se marcó se debe de hacer en realidad.
Otra cosa es que escuchamos a diario «el muerto me dijo», «en los sueños el muerto me habla y me dice“, si, todo eso está bien, pero si ud se guía sólo de lo que su muerto le dice y sus cosas andan mal, debe entonces hacer un alto y buscar guía para que esos consejos que el muerto les dice, en verdad sean de bendiciones para ud.
Hay gente que me dice que su muerto le da grandes comprobaciones, y que todo lo que habla se cumple, si, que bonito, pero todo lo que habla es brujería, qué hay enemigos ocultos, que su pareja le es infiel, es decir, todo malo.
Siéntese, reflexione, analice, y entienda que por muy bueno que sea su muerto y dé comprobaciones, consultarse siempre será bueno para así determinar lo que es y lo que no es.
Reciban bendiciones desde mi hermoso país, Panamá!
