Los practicantes de la Regla de Osha Cubana nos enfrentamos a diferentes situaciones que nos desgastan, nos ponen en ciertas encrucijadas.
Creo que una de las más fuertes y de la que nada se dice es que convertimos nuestra casa en el centro donde todos convergen a practicar la religión. Por lo tanto, nuestros hogares son de pronto un templo público. Esto conlleva a enfrentarnos a que TODO lo que está dentro de nuestros hogares se exponga a la utilización sin cuidado, y a veces su destrucción. Conozco el caso de un religioso que mandó a tapizar sus muebles y al día siguiente plantó por una actividad religiosa, al caer la noche cuando ya todos se habían marchado, encontró en sus muebles la marca de una mano que se limpió en el mueble.
Se imaginan?! Es difícil que los participantes entiendan que no se pueden ir hasta que al terminar lo que se estaba haciendo todo esté limpio, limpio, tan limpio que se lava toda la casa prácticamente con agua y desinfectantes especiales para tal fin. Es cansón, ya en ese momento estamos super agotados. Por lo general los religiosos de estos tiempos no tenemos nuestros orishas en la sala, o en el recibidor, casi todos los tenemos en habitaciones especialmente para ellos, y donde mismo entonces se hacen las ceremonias, con esto intentamos mantener nuestra casa aparte del lugar dentro de nuestro hogar que destinamos como templo para nuestra religión. Y uds cómo manejan esta situación?
Otro inconveniente que se da, es el que los ahijados se enteran de todo lo que sucede en nuestro hogar, si peleamos con nuestra pareja, si no hemos pagado la luz, si compramos una TV nueva, etc!. Esto si me hace a mi respirar profundo, ya que mi vida personal no me gusta que sea del dominio de mis ahijados.
Bendiciones desde Panamá a todos uds!
